David Burton es un abogado australiano, que vive pacíficamente con su hija y su esposa, hasta que unos sueños premonitorios le revelen parte del conocimiento prohibido de los aborígenes. Un asesinato que debe investigar le pondrá en contacto con Chris, integrante de una tribu y conocedor de sus rituales.
Me ha parecido este film bastante mejor que el anterior que ví. Mezclando lo occidental con lo aborigen a través de un excelente Richard Chamberlain; así como lo real con lo espiritual. Toda la película es de un misterio constante, muy bien dirigida y excelentemente acompañada de una banda sonora brillante. Eso sí, el final me ha parecido un tanto insulso. Un notable.