Shogun (2024)

Ambientada en el Japón del siglo XVII, lord Yoshii Toranaga lucha por su vida mientras que sus enemigos en el Consejo de regentes se alían contra él cuando un misterioso barco europeo aparece abandonado cerca de un pueblo pesquero.

De la serie original tengo recuerdos muy vagos; pero este remake me ha parecido muy bueno. Excelente trama; un ritmo de esos que va sin prisa pero sin pausa para que no decaiga (como pasa en la mayoría de las series); excelente fotografía y banda sonora; y me han parecido excelentes los trabajos de Toranaga (Hiroyuki Sanada) y de Mariko (Anna Sawai). A mí que me encantan las películas de samurais, esta miniserie me ha parecido notable.

Deathline / Redline / Reencarnación (1997)

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando un hombre es asesinado en Moscú, la investigación biónica experimental le trae de vuelta a la vida. A continuación, comienza a buscar a sus asesinos y el dinero que fue robado durante el crimen.

 Se podría decir que es una versión de «Point Black»(1967), pero trasladada a una Rusia distópica y futurista (casi cyberpunk). Un Rutger Hauer al que siempre apetece ver en cualquier film; aunque en esta caso sea una película muy normalita y típica de acción de los años 80 y 90. Huídas, persecuciones, tiros, peleas, explosiones, etc. Nada del otro mundo; para fans del cine de acción de entonces.

Tin Can (2020)

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras el planeta sucumbe a una plaga mortal, una parasitóloga queda encerrada en una cámara de suspensión vital.

Una rallada mental de inicio a fin; y eso que el principio promete. Pero entre la cantidad de metraje que hay en los primeros planos de las caras de nuestra protagonista; y que seguramente el guionista y el director estuvieran en una convención de catas de setas alucinógenas, pues ha salido lo que ha salido. Lenta, sin explicaciones, muy oscura, y una trama que se va desvariando cada vez más. Un truñaco de los gordos.

Un Zoo la Nuit (1987)

 

 

 

 

 

 

 

 

Marcel acaba de salir de la cárcel e intenta recuperar sus relaciones con su novia Julie -que ahora es prostituta- y con su padre Albert -que piensa que su hijo ha estado fuera todo este tiempo en un largo viaje fuera de Montreal-. Pero las cosas no serán fáciles, especialmente cuando es perseguido por dos policías corruptos que van detrás del dinero del tráfico de drogas que Marcel guardó antes de ir a prisión.

La otra película del malogrado Jean-Claude Lazon, junto con Léolo. En esta ocasión resulta un drama paterno-filial disfrazado de thriller; y eso que duranto el desarrollo inicial pinta bastante bien, con una trama sórdida, dura y arisca; pero que poco a poco, va perdiendo esa intensidad para meterse de lleno en esa relación entre padre e hijo un tanto tardía. Tiene ese sello fetichista y sexual del director. Y todo el desenlace final, parece salido de alguna ingesta alucinógena (o era así la mente del director). A mí no me ha llegado a llenar. La pondría un suficiente raspadito.

Léolo (1992)

 

 

 

 

 

 

 

 

Léolo es un niño que vive en un humilde barrio de Montreal, atrapado en una sórdida existencia. Cada noche intenta evadirse por medio de los recuerdos, los sueños y su desbordante imaginación, pero la cruda realidad familiar interrumpe siempre sus fantasías: tiene un padre obsesionado por la salud intestinal de toda la familia, un hermano culturista que vive preso del miedo, dos hermanas que padecen trastornos mentales, un abuelo a quien nadie presta demasiada atención y una madre enorme que domina el microcosmos familiar.

Películón que tuve lo ocasión de ver en su estreno en vose en España hace ya unos cuantos años /y por desgracia, casi ni me acordaba). Una obra maestra, donde Jean-Claude Lazón maneja los tiempos de una manera sobresaliente. Un canto a la literatura y a la narración; casi todo el film es narrado con voz en off (aconsejable en vose, la voz de Gilbert Sicotte es cautivadora). A destacar esa obsesión por la literatura, la escatología y el sexo dicen mucho de su director (parece que hay algo de su vida personal). También esa forma de describir a toda la familia y sus problemas psicológicos resulta sobresaliente. Como he dicho, una masterpiece.

Crimes of the Future (2022)

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando la especie humana se adapta a un entorno artificial, el cuerpo humano es objeto de nuevas transformaciones y mutaciones. Con la ayuda de su compañera Caprice (Léa Seydoux), Saul Tenser (Viggo Mortensen), célebre artista performativo, escenifica la metamorfosis de sus órganos en espectáculos de vanguardia. Timlin (Kristen Stewart), una investigadora de la Oficina del Registro Nacional de Órganos, sigue de cerca sus prácticas.

David Cronenberg en esencia pura, dentro de una sociedad entre postapocalíptica, rayando lo cyberpunk. Temas siempre polémicos y visualmente provocadores (esa mezcla que hace con el sexo, por ejemplo). Una especie de crítica  a las modas de belleza (en este caso la cirugía y esas performances). También todo el transfondo ético tiene su miga. A destacar un Viggo Mortensen brillante (como casi siempre). Aunque no llega a otras del director, resulta curiosa para sus seguidores (para la mayoría del público, tengo mis dudas). Un bien alto.

The Groundstar Conspiracy / Las dos caras del miedo (1972)

 

 

 

 

 

 

 

 

John David (Michael Sarrazin) es el único investigador científico que sobrevive tras la explosión en un laboratorio de Vancouver que queda totalmente destruido. El gobierno envía al agente especial Tuxar (George Peppard) en su búsqueda ya que supone que el autor del atentado ha sido David, que, inteligentemente escapa a duras penas del lugar. David intenta recordar lo que ha ocurrido, pero es totalmente incapaz, sabe que por mucho que explique, Tuxar no le creerá.

Interesante trama y muy bien narrada, y dirigida. Excelentes toques de tensión, aunque la banda sonora en ocasiones resulta irritante (algo muy normal en esa época cinéfila). Un Geoge Peppard demasiado herrático; pero con un Michael Sarrazin notable. También excelentes los giros del guión y buen final. Un bien alto.

Possessor (2020)

Tasya Vos (Riseborough) es una agente de una organización secreta que utiliza implantes cerebrales para controlar el movimiento corporal de otras personas, obligándolas a cometer asesinatos que benefician a toda clase de peces gordos del mundo corporativo. Un día, durante una misión rutinaria, algo sale mal. La agente Vos se ve atrapada dentro de la mente de uno de los sujetos que trataba de controlar (Abbot), cuyo apetito por la violencia se acaba convirtiendo en su peor aliado, superando incluso el suyo propio.

Vamos con la ganadora de Sitges 2020. De nuevo Brandon Cronenberg nos presenta otra película absolutamente inquietante y que produce un desasosiego durante todo el metraje. Otra propuesta original, como ya hizo en «Antiviral»; y aunque durante una parte del film, este pierde fuelle lo compensa la sobresaliente banda sonora que desde el minuto cero hasta el último te produce esa tensión que no se va tan fácilmente. A destacar Andrea Riseborough en el papel principal, que no se el por qué, pero me recuerda a Sondra Locke en algunos momentos: rostro inexpresivo pero que tiene un no se que, que llama la atención. También resaltar los últimos 45 minutos que resultan bestiales y sorprendentes. Notable.

The Silencing (2020)

Un cazador reformado (Nikolaj Coster-Waldau) que vive separado de la sociedad en un paraje natural perdido entre la maleza se ve inmerso en el juego del gato y el ratón cuando el Sheriff local se decide a capturar al asesino de su hija (Wallis).

Un thriller repleto de tensión muy bien narrado y dirigido. Una fotografía también muy lograda y un clímax por los bosque de alto nivel. Buen papel Nikolaj Coster-Waldau, en uno de esos trabajos de personaje hundido y en guerra conntra todo y contra todos. Buenos giros de guión. Todo ello para darle un notable.

Code 8 (2019)

Un hombre desesperado que posee poderes especiales se enfrenta a la policía tras cometer un delito menor. Adaptación al largometraje del corto homónimo dirigido por Jeff Chan en 2016.

Un film que me ha gustado bastante. Es una especie de X-Men, pero sin pintas extrañas; como si fueran personas normales. Una metáfora de como es la vida en realidad, que al que es diferente se le margina. Lo que es la trama, aunque bastante reiterada sin que aporte nada nuevo, entretiene; aunque para mi gusto le falta algo más al final, para que despunte.