Una muchacha de 14 años, en la Palestina de 1948, observa desde una despensa cerrada cómo una tragedia consume su hogar.
Buenísima película que narra el inicio del conflicto que hoy en día todavía perdura (por desgracia y con la connivencia de todos los países ¿desarrollados y civilizados?). Narrada con pocos diálogos, pero visualmente muy atractiva (lo de ver por los agujeros lo que está pasando resulta notable). La interpretación de Farha (Karam Taher), resulta brillante; como pasa de la inocencia y una vida normal, a la cruda realidad (ese cambio se va gestando poco a poco en la despensa). La escena de la familia resulta brutal; y sobre todo, la sobrecogedora escena final. Notable alto.
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