Anatolia, en un futuro no muy lejano. No se sabe a ciencia cierta a qué hora o en qué lugar, dado que se trata de un mundo postapocalíptico en el que impera la tecnología más primitiva. Zait, un leal minero local que trabaja en una explotación local, decide declarar la guerra a los propietarios de la misma por las pobres condiciones de trabajo a las que tanto él como sus compañeros son expuestos.
Una distopía que no lo es tanto (en la sociedad actual, en muchos sitios parece demasiado real). Una trama en forma de metáfora con ciertas dosis de suspense, que la hacen más llevadera. Una metáfora hacia la sociedad que se crea para tener a la población como auténticos rebaños llenos de miedo (y a fe que lo consiguen). Aunque resulta un tanto lenta, me ha resultado bastante buena. Me ha gustado el personaje del protagonista principal Zait (Numan Acar). Un bien alto.